Recientemente, Trump le dijo a NBC que «no hay precio» en sus planes de lanzar deportaciones masivas tan pronto como asuma el cargo, que según algunos costarán casi 1 billón de dólares en diez años. Esta noticia llega en un momento en que Trump está impulsando la detención y deportación masivas, lo que probablemente será contraproducente para la economía estadounidense. En 2018, la administración Trump tenía la intención de detener indefinidamente a familias migrantes juntas sin planes de reunir a los niños separados como parte de su política de separación familiar.
Dos de los arquitectos de esta y otras políticas crueles han sido seleccionados para servir en nombramientos clave para la próxima administración, supervisando la amenaza de deportación masiva de Trump. Stephen Miller, exasesor de Trump, y Thomas Homan, exjefe de ICE, han estado asociados con grupos de supremacía blanca, el primero sosteniendo opiniones abiertamente virulentas contra los inmigrantes desde antes de su participación en el gobierno y el segundo apareciendo en podcasts de extrema derecha riéndose de la idea de que 22 millones de familias de estatus mixto de este país sufran como resultado de las políticas propuestas por la campaña de Trump.
Según los informes, el exasesor principal de Trump, Stephen Miller, será nombrado subjefe de gabinete para políticas. Miller es un nacionalista blanco declarado y el ingeniero de la agenda antiinmigrante de Trump. Durante la primera Administración Trump, Miller ayudó en la creación de la política de prohibición de musulmanes y separación de familias, y apoyó la terminación de DACA, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia. Fue el principal defensor de muchas políticas que se centraron en restringir la inmigración legal a los Estados Unidos, como las que redujeron las admisiones de refugiados a mínimos históricos, atacaron el sistema de asilo de los EE. UU. y negaron las tarjetas de residencia a aquellos que se consideraba probable que buscaran asistencia pública en el futuro. Miller, hablando en la CPAC, la Conferencia de Acción Política Conservadora, fue citado diciendo: «Sellen la frontera, no entren ilegales, todos aquí salgan».
Trump también ha elegido a Thomas Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), para que sea su supuesto «zar de la frontera». Homan ha declarado que la campaña de deportación masiva de Trump también podría apuntar a los niños nacidos en Estados Unidos que nacieron de padres indocumentados. El abogado de la ACLU, Lee Gelernt, afirma que esto sería evidentemente ilegal, mientras los grupos de derechos humanos se preparan para luchar contra las deportaciones masivas de Trump. Homan también fue esencial en la creación de la política de separación familiar de la primera administración de Trump. Cuando estaba al frente de ICE, cambió el enfoque de las investigaciones de tráfico de personas y terrorismo a la deportación de mujeres y niños en los Estados Unidos sin autorización. En una entrevista reciente en 60 Minutes, cuando la entrevistadora Cecilia Vega le preguntó si había una manera de llevar a cabo deportaciones masivas sin separar a las familias, respondió simplemente, escalofriantemente: «Por supuesto que sí. Las familias pueden ser deportadas juntas».
¡mucho cuidado!
Cuídese de los notarios, consultores en inmigración o cualquier persona no calificada y preparada en estos temas. Siempre busque la asesoría y los servicios de un abogado de inmigración para sus procesos y trámites migratorios.