A pesar de la retórica y las promesas de campaña, la realidad es que ICE ha superado su capacidad de detención, con más personas detenidas que camas disponibles, como informaron varias fuentes en marzo. La solución de la administración, evidentemente, es arrojar dinero al problema: hasta 45 mil millones de dólares —dinero que, según se informa, aún no tienen, aunque ya se han adjudicado contratos. Empresas privadas de prisiones como Geo Group Inc. y CoreCivic han disfrutado de ganancias en la bolsa como resultado de la agresiva campaña de deportación y detención del gobierno. La primera ha obtenido contratos para detener al menos a 1,800 personas, y la segunda ganó un contrato para detener a “2,400 personas en familias en Dilley, Texas, durante cinco años”, según PBS.
La mayoría del espacio para camas de detención de inmigrantes se encuentra en Texas y Luisiana, siendo esta última un estado notoriamente carcelario, que, tras haber reducido las penas penales en 2017, contaba con camas de cárcel vacías que los funcionarios estaban ansiosos por llenar mediante contratos de detención migratoria, especialmente en zonas rurales donde una prisión representaba el principal motor económico.
Ante este panorama, muchas personas detenidas o en riesgo de deportación buscan la ayuda de un abogado de inmigración en Miami, una de las ciudades con mayor concentración de inmigrantes en el país. La intervención oportuna de abogados de inmigración en Miami puede ser crucial para detener una deportación, presentar un caso de asilo o defender los derechos fundamentales de quienes enfrentan procesos migratorios en un sistema cada vez más represivo.
¡mucho cuidado!
Cuídese de los notarios, consultores en inmigración o cualquier persona no calificada y preparada en estos temas. Siempre busque la asesoría y los servicios de un abogado de inmigración para sus procesos y trámites migratorios.