Seguramente habrá escuchado más de una vez historias de personas que el Consulado de Estados Unidos rechazó al solicitar una visa de visitante.
Contrario a la creencia popular, no es una cuestión de suerte el ser aprobado. Los Consulados basan sus decisiones en la Ley de Inmigración de Estados Unidos y sus reglamentos. La Ley de Inmigración presume que toda persona que solicita una visa de visitante tiene la intención de migrar a, es decir quedarse en, los Estados Unidos.
Es la labor de la persona que solicita la visa el convencer al oficial del consulado que el viaje es temporal y que su intención es regresar a su país de origen.
La entrevista ante el Oficial del Consulado es la única oportunidad que el solicitante tiene para convencerlo. Los solicitantes se acercan con pasajes de avión comprados, cartas de invitación de familiares o amigos en Estados Unidos e itinerarios completos de viajes por el país.
Pero aún más importante que esto es el poder demostrar al Oficial que el solicitante mantiene lazos con su país de origen que no esta dispuesto a abandonar. No es tan importante demostrar que existen razones válidas para viajar como el demostrar que existen razones de mucho mayor peso para regresar a su país.
El tener propiedades, empleo, familia, bienes, cuentas de banco, seguros, proyectos en su país, facilitará la aprobación de una visa de visitante. Esta visa no autoriza que el viajero trabaje en Estados Unidos, por lo que es importante probar que se tiene dinero para solventar el viaje y la estadía, o que existe una persona en Estados Unidos que se hace responsable de estos gastos y a su vez se hace responsable que el viajero regrese en los plazos determinados.
Los Oficiales del Consulado entrevistan a las personas, no a los documentos, por lo que si bien es importante documentar todo lo anterior, es igual y hasta más importante poder expresar la intención de regresar a su país de manera sucinta y clara. Muchas veces esto es lo que determina el éxito de una entrevista.
Y sobre todo, bajo ningún motivo declare o presente algo inexacto o falso a un Oficial del Consulado. Esto puede ser considerado fraude y traer consigo hasta denuncias penales.
Esté preparado para demostrar con documentos cualquier declaración realizada al Oficial.
Cuídese de los notarios, consultores en inmigración o cualquier persona no calificada y preparada en estos temas. Siempre busque la asesoría y los servicios de un abogado de inmigración para sus procesos y trámites migratorios.