Una visa muy utilizada por latinoamericanos es la visa L-1. Esta visa permite el traslado del trabajador de una empresa extranjera a una empresa filial de la primera en los Estados Unidos en un puesto gerencial/ejecutivo o de conocimiento especializado.
Los requisitos para esta visa son que el futuro empleado debe haber sido empleado en el extranjero por una empresa filial, afiliada, subsidiaria, o sucursal de la Empresa que pide al trabajador en los Estados Unidos, por un periodo de un año continuo durante los tres años inmediatamente anteriores a la fecha de la petición. El puesto también debió ser gerencial/ejecutivo o de conocimiento especializado.
Lo importante en esta visa es determinar si la relación entre ambas empresas, la extranjera y la constituida en los Estados Unidos, califica para pedir a un empleado bajo la L-1. No es necesario que las empresas sean del mismo rubro o ramo, lo esencial es que exista control efectivo de una sobre la otra. Dentro de los factores que pueden ayudar a establecer si la relación entre las empresas faculta a la presentación de una visa L-1 están:
- Mayoría de acciones en ambas empresas bajo una misma persona (natural o jurídica)
- El mismo nombre
- Compartir o traslado de personal de una a otra empresa de manera regular
- Directores en común
- Compartir recursos tecnológicos o financieros
- Tamaño y reconocimiento de las empresas, entre otros.
Inmigración adjudica este status normalmente en dos o tres meses (aunque se puede demorar más debido a la persistente y continua carga de trabajo). Puede ser solicitado el Proceso Premium que por el pago de una tarifa mayor ofrece una respuesta en 15 días calendario. Luego de la aprobación, el empleado deberá acercarse al consulado de los Estados Unidos en su país para sellar su visa L-1 en el pasaporte.
Si el empleado se encuentra en los Estados Unidos bajo un estatus migratorio válido y distinto a la L-1, se deberá presentar un cambio de estatus conjuntamente con la petición que el empleador haga de la L-1. Luego de la aprobación de ambas, el empleado necesariamente tiene que hacer sellar su visa en el consulado de los Estados Unidos en su país.
La Visa L-1 generalmente se aprueba por un periodo inicial de 3 años, a menos que la empresa en los Estados Unidos sea considerada una empresa que recién inicia negocios, en cuyo caso se le dará la visa L-1 por un periodo de un año. La visa L-1A (gerencial/ejecutivo) puede ser extendida hasta por 7 años; la visa L-1B (conocimiento especializado) puede ser extendida por un periodo total de cinco años.
El empleador no esta obligado a retener al empleado por los siete o cinco años. La relación contractual empleador/empleado es libre y puede ser terminada en cualquier momento por voluntad de cualquiera de las partes o tal como lo estipule el contrato privado entre ambas. Si la relación contractual termina, la visa L-1 también termina. Pero si la relación contractual perdura por los siete o cinco años, el empleado deberá permanecer fuera de los Estados Unidos por 1 año para al cabo de este poder ser elegible para solicitar una nueva visa L -1.
Los dependientes del individuo L-1 son su esposo/a e hijos menores, quienes tendrán una visa L-2, que les permitirá estudiar en Estados Unidos sin tener que cambiar el estatus a uno de estudiante. También permite al L-2 (esposo/a) trabajar en los Estados Unidos. Consulte con un abogado de Inmigración para recibir asesoría legal sobre su caso en particular.
¡Mucho Cuidado!
Cuídese de los notarios, consultores en inmigración o cualquier persona no calificada y preparada en estos temas. Siempre busque la asesoría y los servicios de un abogado de inmigración para sus procesos y trámites migratorios.