Cuidado con los notarios
Con demasiada frecuencia llegan a mi oficina casos muy tristes de familias enteras de inmigrantes que se han visto engañados y estafados por individuos que no están ni capacitados ni tienen licencia para ejercer como Abogados de Inmigración.
En los Estados Unidos, a diferencia de nuestros países en América Latina, un notario no es un abogado. Los notarios públicos en Estados Unidos están facultados para dar fe de la autenticidad de firmas en documentos. Un abogado puede ser notario, pero el notario público no necesariamente es un abogado.
Esta confusión es utilizada muchas veces por individuos inescrupulosos que se hacen pasar por especialistas en inmigración haciéndose llamar “Notarios Públicos” o “Consultores legales en Inmigración”. Las leyes de los Estados Unidos solo facultan a los Abogados a dar asesoría legal. Las personas que no son abogados y que se promocionan como “consultores legales” o “notarios públicos” no cuentan con la autorización ni calificación para ayudar en temas y asuntos relacionados con las leyes de inmigración.
Estos notarios muchas veces abusan y se benefician de personas de su propia comunidad étnica. Algunos intentan ofrecer servicios legales, pero no son competentes. Aún así, otros se quedan con su dinero y ni presentan sus documentos ni tienen la intención de ayudarlo de alguna forma. ¡No permita que lo perjudiquen a usted ni a su familia!
NO SE DEJE ENGAÑAR
Al ofrecer demasiado, y saber muy poco, los notarios no autorizados destruyen los sueños de los inmigrantes. Proponen bajos costos y resultados inmediatos para todo tipo de trámites, desde la adquisición de la ciudadanía hasta la renovación de la tarjeta de residencia, Generalmente no conocen las leyes de inmigración. Aunque realmente hagan el trabajo que ofrecen, como presentar la solicitud de la tarjeta de residencia, pueden hacerlo de forma errada y causar daños permanentes. De hecho, muchos notarios ni siquiera lo son, estos individuos son entonces simplemente estafadores, capturan la confianza de sus “clientes”, y su dinero, sin ofrecer ningún resultado.
PROTEJA LOS SUEÑOS DE SU FAMILIA
Para librarse del fraude, use el sentido común. Varias personas escuchan lo que quieren escuchar. ¡Sea inteligente! Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente así sea.
No confíe en una persona que le hable acerca de una nueva ley secreta de inmigración o le asegura tener influencias en algún agencia u organismo gubernamental.
No le pague a ninguna persona para que le recomiende un abogado de inmigración.
No le pague a ninguna persona para que le proporcione los formularios de inmigración. Estos siempre los puede conseguir de manera gratuita en la página web de Inmigración: www.uscis.gov
Aléjese de un abogado de inmigración que no cuente con licencia para ejercer las leyes. Exija saber de qué Estado de la Unión es la licencia del Abogado.
Jamás firme una solicitud que contenga información falsa, y evite firmar formularios en blanco. Si debe firmar un formulario en blanco, asegúrese de obtener una copia del formulario una vez lleno y revíselo antes de que sea presentado.
Pida siempre pruebas de que sus documentos fueron presentados, pida una copia del recibo de presentación emitido por el gobierno cuando se presente o entregue algún documento de su caso.
Exija un contrato por escrito que muestre todos los honorarios y los gastos, asegúrese de que se le entregue un recibo, especialmente si su pago es en efectivo. Si las condiciones en el transcurso del tiempo cambian, solicite una explicación por escrito.
No acepte que ninguna persona le busque o “encuentre” un patrocinador (sponsor) o un cónyuge para obtener la residencia, esto es ilegal.
Espero que este artículo sirva para abrir los ojos a las personas sobre la conducta perjudicial y deshonesta de estos depredadores. Me da mucha pena escuchar las historias desgarradoras de inmigrantes que buscan la asesoría de un abogado luego que algún notario ha destruido toda oportunidad que esta persona tenía de recibir una tarjeta de residencia, de permanecer en el país u obtener la ciudadanía.
Debido a que la profesión de los abogados está dedicada a ayudar a otros, simplemente no se puede uno quedar de brazos cruzados y ver el daño que causan los notarios.
¿QUÉ DERECHOS TIENEN LOS CLIENTES?
Si usted trabaja con un abogado de inmigración o un representante acreditado, usted tiene ciertos derechos. Usted tiene derecho a:
Un contrato o declaración por escrito, donde se explique concretamente el trabajo que realizará el abogado en su caso y los honorarios y gastos que cobrará por dicho trabajo.
Obtener información sobre el estado de su caso y sobre lo que se ha presentado.
Una copia completa de absolutamente todos los formularios o documentos presentados en su caso.
Una explicación de la contabilidad de su caso, donde se especifique detalladamente el costo total y los recibos de pagos.
Si de costos se trata, no se olvide que hay Abogados de Inmigración que ofrecen la primera consulta gratuita, o planes de pago. Consulte siempre primero con un Abogado.