Natalia Durán es una fuerte, determinada, y apasionada joven. Pero no dejes que sus pocos 18 años de vida te engañen; ella es tan preparada como educada. Desde la infancia Natalia se ha destacado en la escuela, siempre empujando más duro y haciendo la milla extra. Durante su segundo año en Bachillerato ella decidió transferirse a la escuela School for Advanced Studies. Aquí le dieron la oportunidad para asistir al mismo tiempo, clases del colegio universitario en la mañana y clases de colocación avanzadas en la tarde. Después de dos años mordiéndose las uñas en cada examen y noches enteras sin dormir, Natalia se graduó. İNo solo una vez sino dos veces! Primero en Mayo, ganándose su título en Asociado en Artes de Miami-Dade College y después en Junio, ganándose el Diploma de Distinción del Superintendente como Cum Laude de su escuela secundaria.
Natalia atribuye tanto sus logros académicos, como personales a sus padres y el viaje migratorio que pasaron. Un viaje que empezó cuando tenía apenas tres años durante la violencia de guerrilla, paras y narco de Colombia. Su familia emigró a los Estados Unidos a finales de los noventa, con la intención de construir un hogar en Miami, Florida. En un esfuerzo por evitar convertirse en indocumentados, su familia hizo todo lo legalmente posible para alcanzar la tan ansiada residencia. Sin embargo, Natalia, su hermana mayor, y su padre desafortunadamente se quedaron sin estatus. Aunque, en este momento su madre tuvo la suerte de recibir una Visa de Estudiante M-1, este pequeño rayo de esperanza duró solo un año y la familia Duran ahora quedaron sin opciones.